La mirada de Arturo se desplazó entre Raquel y Lenny, elevando levemente la ceja mientras hablaba —¿Raquel? No esperaba verte aquí. ¿Viniste a entrenar por casualidad?
Los estudiantes a su alrededor susurraban emocionados, sus ojos muy abiertos mientras observaban la aparición inesperada de la Hija de la Justicia.
Algunos de los chicos y jóvenes intercambiaban miradas, claramente cautivados por su presencia.
Vestida con ropa casual, se veía aún más impresionante que de costumbre, su belleza natural amplificada por su actitud confiada y relajada. Qué diosa...
Raquel sonrió levemente, negando con la cabeza —No del todo. Lenny estaba haciendo algunos calentamientos, y yo tenía un poco de negocios que discutir con él. Nos encontramos por casualidad aquí.
Lenny lanzó una mirada irritada a Arturo —¿Qué haces aquí, de todos modos? ¿No deberías estar afuera haciendo misiones o algo así? —Lenny sentía que cada vez que veía la cara de este cabrón, simplemente le irritaba más.