—Yui me dijo que la Segadora Atronadora le inyectó algo en el brazo después de derribaros a todos, y su aura recuperó de inmediato su intensidad —explicó Raquel, al ver las miradas confusas a su alrededor—. No podría haber recuperado el maná que perdió tan fácilmente a menos que tuviera la tecnología M.A.M instalada en ella.
—Pero, ¿no se supone que esa tecnología es para ayudar a los Cazadores y no a los demonios? —frunció el ceño Asher, su expresión llena de seriedad y un atisbo de incredulidad.
—No estoy segura, pero hay una posibilidad de que podrían haber modificado la tecnología para permitir que demonios como ella la usen también. Es la única razón que tendría sentido —movió lentamente la cabeza Raquel, su voz firme a pesar de la gravedad de la información compartida.
—Esto es malas noticias si es cierto. Tal tecnología poderosa en manos de alguien como ella solo la hace aún más una pesadilla con la que lidiar —intervino Grace con un tono serio.
