Justo cuando el oscuro y frío ataque de Rebeca se precipitaba hacia la Segadora Atronadora, el aire alrededor de Ana vibraba con una tensión palpable mientras un grito gutural escapaba de su garganta.
—¡Yaaaah!
*¡KRAAAKKKSH!*
De repente, una erupción de relámpagos explosivos de color amarillo oscuro estalló desde el ser de Ana en todas direcciones.
La mera fuerza de la explosión envió ondas de choque que desgarraban el paisaje, lanzando a Grace, Rebeca, Emiko y Yui hacia atrás hasta que se estrellaron contra el suelo con tremenda fuerza.
Grace y Rebeca, al estar más cerca de la Segadora Atronadora, soportaron la peor parte de la ráfaga de relámpagos.
Tosían sangre, sus cuerpos desparramados en el terreno áspero, demasiado heridos para moverse. Emiko y Yui, aunque habían estado más lejos, también estaban gravemente heridas.