Ignorando las airadas protestas de Sabina, Asher guió a Silvia para que se sentara en su regazo, sus muslos desnudos montando sus caderas mientras se acomodaban en el suelo de piedra. La piel desnuda de ella se presionó contra la de él, provocando un escalofrío en Silvia.
Asher capturó uno de los pezones erguidos de Silvia entre sus dedos, trazando círculos alrededor del pico sensible antes de pellizcarlos.
—Kyeunn~ —Silvia jadeó, arqueando su espalda mientras sensación tras sensación inundaba sus sentidos. Enredó sus dedos en el largo cabello blanco como la luna de Asher, instándolo a acercarse mientras él veneraba su cuerpo.
Su otra mano vagaba hacia arriba, encontrándose en la cintura esbelta de Silvia antes de deslizarse para copar sus diminutos pechos. Sus pezones rosados se endurecieron al instante bajo su suave presión, arrancando un jadeo de su vulnerable yo.