Asher se levantó, sonriendo educadamente con un atisbo de alivio —Me alegra ver que las cosas finalmente resultaron bien para su nieta.
Asher nunca pensó que lo que más deseaba sucedería hoy. Afortunadamente, un milagro hizo realidad su deseo y ahora la única otra superviviente de aquel trágico día finalmente estaba cuerda.
Por fin puede al menos no regresar con las manos vacías y darle buenas noticias a Rowena.
Kayla, con una expresión suave e imbuida de una dignidad tranquila, devolvió el sentimiento de Asher con una reverencia respetuosa y una sonrisa que le llegaba a los ojos. Luego dirigió su mirada hacia Silvia, con un sutil destello de complejidad en sus ojos.