La respuesta de Luna fue visceral, sus ojos rojo sangre brillaron con una mezcla de dolor y desafío.
Con un movimiento rápido, apartó su mano, su voz una hoja fría —No vuelvas a mencionar matar a mi hermana.
Lupus, frente a su postura inquebrantable, soltó un suspiro de decepción, el peso de las expectativas no cumplidas pesaba en su voz —Parece que todavía no estás lista. Tómate un tiempo y piensa. Estaré preparado cuando tú lo estés. Pero... si continúas siendo obstinada, acabarás perdiendo todo lo que aprecias —advirtió.
Hace solo un par de momentos, mientras el tumultuoso enfrentamiento entre Ceti y Lupus se desarrollaba bajo la tormenta, Asher, Rowena e Isola fueron testigos de una escena que les apretaba el corazón con temor.
Observaban en silencio estupefactos cómo Ceti, que había desafiado todas las probabilidades y se había mantenido firme ante el Guardián de la Luna, finalmente sucumbió, sus rodillas cediendo bajo el peso de sus heridas y la implacable batalla.