Los ojos de Asher se abrieron como platos, intentando procesar las palabras de Rowena —¿Rey?...
Las manos de Rowena todavía acunaban tiernamente su rostro mientras respondía —Sí, Ash. Nuestro reino está al borde de tiempos tumultuosos. Más que nunca, nuestro pueblo necesita esperanza. Necesitan fuerza.
—Pero... ¿estás segura? —La voz de Asher temblaba de incertidumbre, aunque en su interior la idea le resultaba tentadora, ya que también podría ayudarle a cumplir sus objetivos.
—Has logrado tanto —la voz de Rowena estaba llena de admiración—. Has conseguido el Deviar, has puesto fin a Agonon, y has derribado a innumerables Cazadores. Tu nombre está en boca de todos, amigo y enemigo por igual. Tienes el respeto, ahora solo necesitas la autoridad para liderar.