La habitación estaba cargada de una tensión palpable, los recientes acontecimientos que rodeaban a Víctor y el caos que siguieron después, dejando a Cecilia aún sosteniendo a Raquel con una mirada ansiosa mientras Raquel parecía estar tranquila a pesar de la situación.
Justo cuando Cecilia estaba a punto de murmurar si Gregory y Lena se habían ido, la puerta chirrió al abrirse, y entró Derek, su habitual compostura reemplazada por una preocupación evidente.
Los ojos de Raquel se fijaron inmediatamente en los de su padre, su voz una mezcla de curiosidad y nerviosismo reprimido —Papá, ¿qué está planeando hacer ahora el tío Hart?
Cecilia, de pie un poco detrás de Raquel, añadió con un toque de frustración —No importa qué decisión tome Greg, aún así va a perjudicar a nuestras familias, ¿verdad?