```—Eres más traviesa de lo que aparentas al malinterpretarme. Si quisiera follarte, sería honesto al respecto. Pero como eres tan buena chica, no te voy a intimidar —dijo Asher mientras dejaba caer sus pantalones.
Raquel aún tenía su cabeza girada hacia otro lado y preguntó con escepticismo:
— Entonces, ¿por qué te quitas los pantalones? Los hombres solo se los quitan para hacer esa 'cosa'... Sentía una sensación de inquietud recorriéndole los nervios a pesar de escuchar sus palabras.
—¿Quién te ha metido esas ideas equivocadas en la cabeza? ¿Tu madre o tu padre? Hombres como yo podemos hacer muchas cosas con esta cosa inofensiva. Así que date la vuelta y ven aquí. Vamos a hacer la pose final. El tiempo corre.
Raquel apretó los puños mientras giraba lentamente la cabeza para mirarlo. Sin embargo, sus ojos se abrieron de par en par al ver un monstruo de un solo ojo que nunca debería existir.