—William nunca vacilaba ni sentía ninguna vergüenza al hacer esto, incluso con sus maestros aliados —dijo uno de los personajes mientras observaba al protagonista—. Y parecía que los había enseñado bastante bien.
—Al ver lo que estaban haciendo, no luchando sino recolectando botín, muchos maestros se sentían terriblemente sobre este equipo. Y aunque los miraran con ojos ardientes de ira y culpa, el equipo Colas Negras nunca paró ni un solo segundo en lo que estaban haciendo —continuó comentando otro observador.
—William sabía que esto podría añadir un poco de infamia desagradable a su gremio, pero no le importaba. No había algo perfecto en este mundo. Y ser práctico y cuidadoso al recolectar botín no era un crimen —reflexionaba para sí mismo William.
—Estas cosas se usarían mejor más tarde, serían parte del fundamento que dejaría atrás para la rama de su gremio aquí —agregó con determinación.