—Si me ayudas, no le diré a nadie que entraste en la Tumba con los Drayds y que su mundo oculto está dentro del Bosque Oscuro.
Evan sintió como si un martillo golpeara su cabeza cuando escuchó a Zorda y su mente se quedó en blanco por un momento.
Intentó mantener la calma, pero por la expresión sombría en su rostro, era claro que su corazón estaba lejos de estar tranquilo. Los labios de Zorda se arquearon hacia arriba cuando vio la expresión en el rostro de Evan y no intentó ocultar la sonrisa en su cara.
—¿Cómo te enteraste de esto? —Evan no le importó la sonrisa de Zorda y preguntó mientras trataba de mantener su compostura.
No perdió el tiempo fingiendo como si no supiera de qué estaba hablando Zorda porque por la manera en que el demonio hablaba, Evan estaba seguro de que no estaba fanfarroneando ni nada por el estilo y ya sabía sobre el mundo oculto de los Drayds.