El viento y el relámpago rodeaban el cuerpo de una oveja negra mientras se dirigía hacia la segunda capa de la Tumba a una velocidad impresionante. Evan estaba sentado sobre la oveja y miraba un hongo de aspecto extraño en su mano.
El hongo en su mano era blanco con cientos de puntos morados oscuros sobre él, liberando humo verde.
—Esto no parece comestible en absoluto —dijo Evan para sí mismo mientras examinaba el hongo. Si todavía estuviera en la Tierra, estaba seguro de que no tocaría un hongo lleno de puntos morados, y mucho menos uno que liberara humo verde.
Pero debido a la ventana de información frente a él, Evan sabía que la aparentemente tóxica cosa en su mano era bastante preciosa.
—Seta Enigma: Un hongo lleno de energía enigmática. Al consumirlo, la sensibilidad del usuario hacia la esencia del mundo aumentaría significativamente durante las próximas veinticuatro horas, permitiéndole absorber la esencia del mundo a una velocidad más rápida.
