—¿Crees que puedes escapar ahora que estoy aquí? —dijo Lucian con voz arrogante después de impedir que Evan y Cedro huyeran.
Cuando Arden y los demás escucharon la voz arrogante de Lucian, no pudieron evitar que sus bocas se retorcieran.
—Este tipo habla como si no estuviera presente cuando escaparon de la casa de subastas antes —todos pensaron al mismo tiempo pero no lo dijeron en voz alta.
—Maldito bastardo, todo esto es tu culpa. Si me hubieras dejado matarte sin resistencia, no nos habrían atrapado —rugió Cedro a Evan con voz encolerizada cuando fue presionado contra el suelo por Lucian.
—Cállate idiota, ¿crees que soy lo suficientemente estúpido como para dejarte matarme? Si no hubieras intentado matarme, ya nos habríamos escapado de aquí —gritó Evan con una sonrisa burlona en su rostro y miró a Cedro como si fuera un idiota.