Evan dio un paso adelante y atravesó la barrera dorada sin ningún problema gracias al tercer efecto de su título Rompedor de Reglas.
Pero en el momento en que Evan entró en la barrera, sintió algo y su cuerpo se tensó.
Se giró lentamente y miró hacia fuera de la barrera dorada.
—No me jodas —dijo Evan en un suspiro profundo y en voz baja.
—¿Qué están haciendo todos ustedes fuera? —les preguntó, mirando a todos sus no-muertos sombríos que estaban fuera de la barrera dorada.
Al oír a Evan, todos sus no-muertos sombríos se miraron entre sí con expresiones confusas en sus rostros.
—Maestro, ¿no fuiste tú quien nos mandó fuera del Almacenamiento Sombra? —preguntó Elisia cuando escuchó a Evan.