Evan sacó dos cristales de comunicación del anillo de almacenamiento de Olivia.
—¿Cuál es del gremio oscuro? —preguntó Evan a Oli, mostrándole ambos cristales de comunicación.
—Este —señaló Oli uno de los cristales.
«¿Debería llamarla?», pensó Evan, mirando el cristal.
—Bueno... ¿por qué no? —se dio cuenta rápidamente de que no iba a perder nada si la llamaba, al contrario, podría obtener alguna información útil de ella.
—Pero antes de llamarla —murmuró Evan y convocó a Adam y Eclipse.
—Dijiste que algunas de tus cosas están dentro del edificio de tu gremio, pero la mayoría están en tu casa, ¿verdad? —preguntó Evan a Adam, quien asintió con la cabeza.
—Ve con Eclipse y trae todo lo que dejaste en tu casa.
—De acuerdo, Maestro —Adam y Eclipse inclinaron sus cabezas y desaparecieron de la habitación.
Después de que Eclipse y Adam se fueron, Evan lanzó el cristal de comunicación hacia Oli.
—Llámala.
Oli atrapó el cristal y llamó a Sera...
... Nadie contestó la llamada.