El profesor Lucius sonrió después de ver su reacción. La criatura dentro de la jaula tenía efectivamente un aspecto terrible, pero no era lo peor que él había visto jamás.
Le causaba placer verlos aterrorizados... Incluso quería quitar la jaula para burlarse de ellos y ver cómo se hacían encima.
No obstante, controló el impulso de burlarse mientras tomaba un profundo respiro.
No respondió a sus preguntas y en cambio preguntó a sus estudiantes.
—¿Cómo creen que la estamos manteniendo con vida? —preguntó.
Nadie esperaba tal pregunta. La mayoría de ellos estaban aturdidos mirando a la criatura, por lo que no tuvieron tiempo de pensar en una buena respuesta.
Tras un rato, alguien habló con un tono curioso.