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—Vale no pudo evitar suspirar de asombro al ver la transformación. Lo que Chad había hecho no era un Conjuro Arcano ni simplemente un Arte de Transformación asistido por un Modelo de Hechizo. Era una transformación genuina a través de la Sangre de Dragón que había recibido de los dos dragones encarcelados bajo el castillo.
—¡Era completamente diferente de su Hechizo de Cambiaformas!
—El resto de ellos también estaban asombrados al verlo. Podían decir fácilmente que el Aura que emanaba de Chad provenía de una auténtica Sangre Draconiana, ¡algo que no debería existir en el Reino Humano!
—No obstante, debido a que había un Inmortal viviendo en este castillo, no era demasiado increíble que tal ser existiera aquí. De hecho, probablemente no se sorprenderían si se enteraran de que este castillo también tenía Vampiros, Elfos, Seres Espirituales u otros Semihumanos.
—«Entonces eso es en lo que confías, Semi-Dragón».
