Los dos Semi-Inmortales que llegaron a las Cámaras del Director de la Sucursal eran Félix y Raizen. No solían frecuentar este lugar, pero fueron convocados aquí tan pronto como Vale apareció.
Al llegar a la sucursal, ya sentían las ondas de choque del combate y se sintieron curiosos. No se apresuraron para ver la situación sino que esperaron hasta que la lucha terminara.
Después de todo, no quieren estorbarle el paso a un Inmortal Verdadero. Podrían incluso convertirse en rehenes del enemigo, así que sabían que era mejor mantener su distancia. No hace falta decir que quienquiera que estuviera luchando al mismo nivel que un Inmortal Verdadero debía de tener un poder increíble.
Después de un tiempo, entraron al edificio y se encontraron con el culpable.
—Ejem... Parece que un enemigo ha logrado entrar en nuestro territorio... Gracias por salvarnos, Señor Inmortal. Soy Félix, soy uno de los miembros del Consejo del Buró.