Magnus sabía que estaba en desventaja contra el Pontífice, pero se negaba a admitir la derrota.
—Eres increíblemente fuerte... Sin embargo, no todos los días tengo la oportunidad de enfrentarme a un oponente tan fuerte como tú. ¡No caeré tan fácilmente! ¡Entréténme! —rugió Magnus mientras usaba uno de los Senderos Arcanos que no había dominado completamente. Era las Artes Oscuras.
Bueno, si Vale no hubiera extraído su Llama Maldita, sin duda habría usado ese Arte Alquímica y habría tenido una buena pelea contra el Pontífice.
¡Sin embargo, esto le permitió concentrarse en otros Senderos Arcanos!
Esta vez, decidió usar sus Hechizos Oscuros, esperando obtener una ventaja sobre su oponente. Después de todo, sus Hechizos Oscuros eran los mejores al enfrentar múltiples objetivos.
Magnus entonó una serie de palabras y convocó una bandada de cuervos negros.
—¡Mátalos a todos!
