—¿¡Qué?! ¿Es eso cierto, Señor Hogan?
—¿¡Cómo es posible?!
—El Vizconde Truman y el Marqués Morgan expresaron su shock e indignación al escuchar las revelaciones del Hechicero del Sol.
Los nobles habían anticipado una riqueza de tesoros dentro de la Tesorería, imaginando la ganancia potencial para su Facción.
Esperaban reclamar objetos raros y potentes para sus propias agendas. Específicamente, el Vizconde Truman codiciaba el misterioso Grimorio sin dueño y el equipo del Príncipe Heredero, mientras que el Marqués Morgan buscaba la Corona del Rey y el Cetro, incluyendo la enigmática Máscara Sellada de lo Divino, la única Arcana del Reino que desafiaba el control.
—¿Quieres decirme que la Máscara Sellada ha sido tomada? Ya he descubierto pistas sobre cómo aprovechar su poder. ¿Podría haber sido robada por un miembro fugitivo de la Familia Real? —preguntó el Marqués Morgan, con la frustración evidente en su voz.