—¿Debería intervenir? —Vale reflexionaba en voz alta mientras observaba a Lisa convocar a sus esbirros para obstruir el camino de los seis individuos encapuchados que se dirigían hacia el castillo.
Un total de seis esbirros también se interponían en el camino de los agresores, actuando como una formidable barrera.
Sin embargo, mientras Vale contemplaba tomar acción, se dio cuenta de que las seis figuras ya estaban lanzando hechizos con la intención de atacar directamente a Lisa.
—¡Era obvio que no tenían intención de entablar un diálogo ni de detener su avance!
Aunque Lisa se había vuelto realmente fuerte después de convertirse en vampiro, enfrentarse a seis arcanistas de primera clase aún sería difícil, especialmente ahora que estaba en un lugar abierto.
Además, él sentía que las zonas mágicas de estos arcanistas eran superiores a las de Lisa. Si ese fuera el caso, un combate contra seis de ellos sería un desafío para ella.