—No sabemos con qué nos vamos a encontrar adentro, así que completen sus preparativos antes de entrar —advirtió Vale, su voz se mantenía calmada a pesar de la tensión subyacente.
—Estoy bien —afirmó Perla. De todos modos, sentía que no tenía mucho que preparar en primer lugar. Solo tenía que lanzar un Hechizo para proteger su cuerpo y asegurarse de que su Arte Psíquico estuviera listo para ser lanzado.
—Yo también estoy lista. Puedo sentir sus huellas aquí. Estoy segura de que Lisa y Chad estuvieron aquí en algún momento —afirmó Fe, su voz teñida de preocupación.
—Genial. Vamos —declaró Vale, convocando a sus Soldados Sombríos para que lideraran el camino. La convocatoria sin esfuerzo de dos Soldados Sombríos por parte de Vale provocó una sonrisa en Fe, quien se maravilló de su notable maestría sobre el Hechizo.
Ella conocía muy bien este Hechizo, así que ver cómo Vale podía lanzar el hechizo casualmente le hizo darse cuenta de que este joven era verdaderamente confiable.