—El aire estaba lleno de energía ominosa mientras Perla desataba el formidable hechizo Oleada de Tormenta.
—Esta era la primera vez que liberaba este Hechizo a su máxima capacidad, por lo que también estaba insegura de cómo se desarrollaría.
—Con un gesto imperioso, invocó las fuerzas tempestuosas de la naturaleza, causando que el cielo se oscureciera y se agitara con nubes de tormenta en crecimiento.
—Entonces, el Modelo de Hechizo en su cuerpo continuó drenando su energía.
—Al notar que ya había tomado más del 30% de sus reservas de energía, la atmósfera pareció temblar con poder reprimido.
—De repente, un relámpago cegador surgió del cielo, seguido por un estruendo ensordecedor de trueno que reverberó en el aire.
—Los vientos tumultuosos, agitados por la magia de Perla, avanzaron con fuerza implacable, girando y convergiendo en un colosal torbellino.
