El amigo de Drake intentó rápidamente disuadirlo de aceptar la apuesta. Sin embargo, Drake había sido quien inició la apuesta. Además, también le atraía la idea de poseer el Doombringer Ring.
Finalmente, miró a Clovis y aceptó el desafío.
—Está bien... Ya que tú puedes usar ese anillo, supongo que yo también podré usarlo. Acepto la apuesta. No dañes ese anillo. También tendré un tasador que lo verifique más tarde. Si estás haciendo trampa, pagarás un precio muy alto —dijo Drake, ya que su primera preocupación era si podría o no usar el anillo.
Sin embargo, al ver que Clovis podía llevarlo sin problemas, creyó que también tenía la capacidad de empuñarlo.
—Bien... Todos lo han oído, y espero que no te eches atrás —contestó Clovis con una sonrisa. No le importaba no tener un contrato, ya que si Drake se hacía el desentendido más tarde, tomaría por la fuerza su Modelo de Hechizo en su lugar.
