La Casa de Subastas estaba zumbando con gente de varias organizaciones y nobles enmascarados, todos llevando máscaras que cubrían la mitad de sus rostros para ocultar sus identidades, al igual que Clare y Teresa.
Al dar las 6 de la tarde, el evento comenzó.
Una mujer de piel blanca y clara, vestida con un impactante vestido rojo, emergió en el escenario. Exudaba un atractivo innegable, pero la atmósfera en la Casa de Subastas se volvió grave mientras todas las miradas se fijaban en ella.
Algunos individuos de inmediato se dieron cuenta de la identidad de la mujer, y algunos de ellos estaban alarmados.
—¿No es esa Rosella? ¿La Cuarta Guardiana de la Facción de las Artes Psíquicas? ¿Qué hace aquí? —alguien susurró.
—Así es… ¿Un Controlador Mental manejando la Subasta? ¿No es eso demasiado peligroso? —otra persona expresó su preocupación, la cual fue escuchada por otros que no la reconocían.