En cuanto Clyde activó el hechizo del cambio de realidad, el aire a su alrededor centelleó y se distorsionó a medida que el hechizo surtía efecto.
Este hechizo permitía a Clyde manipular la misma tela de la realidad, doblándola a su voluntad.
A medida que se desarrollaba el cambio de realidad, los límites de la plaza parecían desdibujarse y una misteriosa energía arcana llenaba el aire. La realidad misma temblaba bajo la influencia del hechizo de Clyde, creando una atmósfera de incertidumbre e imprevisibilidad.
Entonces, los ojos de Clyde brillaron con una luz púrpura mientras se preparaba para intervenir en la batalla... En cuanto se dio cuenta de que Vale estaba a punto de asestar el golpe final al vaso fallido, Clyde liberó el hechizo.
—Whom~
En un instante, el vaso fallido desapareció, reemplazado por otro niño desprevenido que había estado observando la batalla desde un costado.