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—Simplemente ocultar tu presencia no es suficiente. Odessa y los expertos cualificados de varias Órdenes no se dejarán engañar tan fácilmente. Debemos proceder con cuidado. Espera hasta el final del día, y una vez que le haya devuelto su sombra a Vale, tendrás la oportunidad de apuntarle. Elige tu momento sabiamente, quizás en medio de las bulliciosas calles de la ciudad —dijo Jean mientras explicaba la situación.
—No puedo creer que hayan gastado tanto dinero para recuperar su alma, pero lo están enviando a la muerte una vez más —Jean pensó en silencio al recordar cómo había ganado mucho dinero después de que Vale terminara con la vida de Wilfred.
Después de un tiempo, la ira de Wilfred fue disminuyendo gradualmente conforme encontraba la mirada de Jean... Con una simple inclinación de cabeza, se sentó con las piernas cruzadas en el Círculo de Formación y cerró los ojos.
Al ver cómo actuaba Wilfred, Jean no pudo evitar sonreír mientras decidía inspeccionar a este joven.
