Por supuesto, dado que Vale eligió la Rama Ritual en la Academia, tenía algunas ideas sobre la invocación que debía usar. Sin embargo, no tenía idea del número de intentos que podía usar el Círculo Mágico que había organizado.
Después de pensar un poco, Vale miró uno de sus objetos místicos.
Una vez más, utilizó la habilidad del Orbe y casi agotó su energía.
—Mhmm... Así que era así —murmuró Vale mientras varias pistas e indicios se hacían evidentes en su mente.
No resolvió completamente el problema, pero obtuvo la comprensión adecuada sobre cómo resolver esta cuestión.
Dado que el círculo mágico con el que trabajaba no involucraba a las entidades del Mundo Espiritual, dedujo que la invocación requerida sería relativamente simple, sirviendo como referencia directa al Quinto Piso de la Torre de la Ascensión.
Sin vacilar, Vale comenzó a tejer las palabras de poder, su voz resonando con un tono imperativo. En un ritmo melódico, entonó en oárdico: