Mientras Vale se preparaba para revelar su acto final, la arena se llenó de anticipación.
Con un gran movimiento de sus brazos, canalizó su energía para lanzar el Abrazo de Aurora, un Hechizo Planar que nadie había presenciado antes.
En cuanto Vale sintió que los Puntos de Divinidad desaparecían de él, supo que tenía que cancelar oportunamente el Hechizo ya que no tenía la intención de pulverizar algo en el escenario... Solo quería mostrar el efecto de Aurora en la audiencia.
—¿Quién...?
De repente, la oscuridad que había envuelto la arena parecía desvanecerse, reemplazada por una escena impresionante.
El techo de la arena se transformó en una vasta extensión de estrellas centelleantes, que proyectaba un resplandor suave y etéreo sobre todo lo de abajo.
La audiencia quedó maravillada al encontrarse inmersa en un paisaje onírico celestial.