Vale sonrió al escuchar los nombres de estas competencias.
En palabras simples, el Laberinto de Secretos era un desafío de laberinto. Este estaba lleno de trampas, acertijos y enemigos que requerían el uso de artes específicas de escape, detección o movimiento para terminar. El ganador era quien podía escapar del laberinto primero o quien podía llegar más lejos en el tiempo asignado.