—Parecía un tipo responsable... ¿Quién es él? —preguntó Vale con curiosidad mientras el Anciano se alejaba en la dirección de la que vinieron.
—Es el Anciano Richey. Uno de los Ancianos de la Sala de Ceremonias... Es un buen amigo de nuestra familia. Lo llamo tío cuando estamos solos. Pero... Vale, ¿vas a seguir sosteniendo la mano de mi hermana? Aunque ella no te esté regañando, no significa que debas seguir haciéndolo... —preguntó Philip mientras miraba las manos de Vale y Priscilla. Estaban agarradas fuertemente y él no pudo evitar sentirse incómodo al respecto.
Los ojos de Vale se abrieron de par en par al darse cuenta de lo que estaba haciendo y rápidamente retiró sus manos de las de ella y se disculpó...
—Lo siento por eso. Probablemente se sentía más cómodo que los cuerpos fríos a los que estoy acostumbrado. No, quiero decir... Ugh, nada... No voy a explicar más. —suspiró Vale de sí mismo al darse cuenta de que hablar más solo empeoraría las cosas.