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—No creo que nadie necesite ese servicio particular aquí. He oído que ya tienes bastantes Siervas Brujas en tu Guarida —anunció ella.
—Tengo unas pocas, sí. Pero todas eligieron el Vínculo de Servidumbre por su propia voluntad para saldar una deuda de vida o para ganar más poder. Verás, pasé la mayor parte del final del invierno salvando a Brujas del Ejército Mundano, que había intentado robarlas y llevarlas de vuelta a las naciones humanas para compensar sus recursos naturales en declive —explicó Wolfe.
—¿El mando militar está al tanto de la situación? —preguntó el Capitán.
—Lo están. De hecho, incluso hemos recibido su bendición para acoger a un número de sus brujas, ya que estaban tan gravemente dañadas por el Gas Nervioso que el ejército utilizó contra las líneas del frente, que apenas podían lanzar un hechizo incluso después de pasar meses en los campamentos de tratamiento —informó Wolfe.
