—Entonces, ¿estás diciendo que puedes reparar el daño que sufrimos por el gas nervioso y darnos alguna pequeña oportunidad de alcanzar realmente el segundo rango? —preguntó la bruja de ojos dorados.
—Así es. Realmente depende de tu talento, y cuanto más joven seas, mejor funciona porque la maldición de la sangre ha hecho menos daño a tu cuerpo, pero hay una posibilidad de que la mayoría de las brujas en la Guarida alcancen al menos el segundo rango en los próximos años si se quedan —Wolfe estuvo de acuerdo.
Todos los ojos de las brujas exhaustas brillaron de emoción al escuchar esas palabras. El Segundo Rango era casi un logro mítico en su generación, y la noticia de que el Aquelarre Morgana tenía a una a cargo había sido tan grande que incluso los Conventículos del lado norte del Continente habían estado informándolo en sus noticias nocturnas.
