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La furia de los Elementales Menores no podía ser subestimada. No les importaba sobrevivir y estaban dispuestos a sacrificarse si podían eliminar a la mayor cantidad de Kitsun posible. Incluso si sus vidas terminaban después de derribar a tantos enemigos como fuera posible, estarían satisfechos.
Pero dado que había más de 3000 Elementales Menores, y el ejército de Michael consistía en 1500 combatientes, no era un problema matar a mil Invocaciones Kitsun y a unas pocas docenas de Despertados. Usaban su ventaja numérica para eliminar a los Kitsun uno por uno, mientras Michael enfocaba todo su poder en eliminar a los Despertados más fuertes.