—Espera. ¿Cómo no sabes esto? ¿Lograste convertirte en un Caballero del Aura del Primer Círculo sin siquiera usar una Píldora de Acumulación de Aura? —le preguntó Evelyn.
Leo estaba confundido con la pregunta. Ya que Dafne había alcanzado el 1º Círculo sin necesidad de nada, él pensaba que eso era lo normal. Asintió.
—Guau, eres increíblemente talentoso. Pensé que te habías convertido en un Caballero de Aura porque eras rico y podías permitirte tantos recursos. ¿Quién habría pensado que eras tan talentoso? —dijo Clarice.
Evelyn aclaró:
—Ambos tuvimos que usar Píldoras de Recolección de Aura para alcanzar la etapa en la que estamos ahora. Nos tomó mucho tiempo llegar a nuestras etapas porque teníamos que comprarlas en cada momento. Con cuatro personas en nuestro equipo, después de cada caza, solo obtenemos 40000 monedas Estrella juntos. Y solo vamos al bosque una vez al mes.
Todo comenzó a tener sentido para él.
—Probablemente fue solo suerte. Pero tengo una sugerencia. ¿Qué tal si compro los derechos del Núcleo de Bestia ahora? —dijo. Estaba tratando de desviar el tema, pero también tenía una idea muy buena.
—¿A qué te refieres? —preguntó Clarice.
—Aún nos quedan 3 semanas antes de que intentemos ir al bosque. Eso significa que si logras avanzar en las próximas 3 semanas, tenemos una mayor probabilidad de matar a la Bestia Mágica, ¿cierto? Entonces, todo lo que tengo que hacer es darte 20000 monedas Estrella y tú puedes comprar las dos pastillas que necesitas e intentar avanzar. —dijo Leo.
Clarice lo pensó un segundo.
—Apenas nos conoces. ¿Por qué arriesgarías ese dinero así? —preguntó.
Él se encogió de hombros:
—Ustedes parecen lo suficientemente confiables. Entonces, ¿qué me dices?
Se miraron el uno al otro y asintieron.
—Creo que podemos hacerlo. ¿Quieres una nota escrita? ¿Como un acuerdo de préstamo? —preguntó ella.
Leo negó con la cabeza. Sacó su bolsa y extrajo dos notas arrugadas. Ambas eran del Líder del Escuadrón que había matado, pero no necesitaban saber eso.
—Aquí tienes, —les entregó las notas—. No necesito una nota. Solo el Núcleo de Bestia. Todo lo demás es tuyo. Incluso los materiales.
Clarice tomó el dinero y rápidamente lo puso en su bolsa. Leo decidió que era momento de hablarles sobre Dafne.
—También tengo una amiga que podría unirse a nosotros en la caza. Es muy nueva en el bosque y no ha hecho nada parecido antes. Acaba de convertirse en Caballero de Aura y comenzó a aprender a usar un arco. Si se vuelve lo suficientemente buena, ¿crees que debería unirse a nosotros? —preguntó.
Ambos asintieron.
—Sí. El apoyo a distancia siempre es bueno. Obviamente, si sus flechas fallan tan mal que nos golpean a nosotros en su lugar, entonces no lo recomendaríamos. Pero sin las flechas de Lucas, la Bestia Mágica no está tan restringida. Otro arquero es bienvenido, —dijo Evelyn.
Leo asintió:
—Perfecto. Ella aún no está lista, pero con suerte lo estará para entonces. ¿Hay algo más que necesitemos cubrir? —preguntó.
Clarice negó con la cabeza:
—No, creo que eso es todo. Todo lo que necesitamos hacer ahora es simplemente encontrarnos unos días antes de que planeemos salir al bosque y obtener todo lo que necesitamos para entonces. ¿Suena bien?
—Él asintió. Sí, perfecto. ¿Puedes ponerle una fecha? Después de todo, falta un tiempo —preguntó.
—Claro. ¿Qué tal el 20 de diciembre? —preguntó ella.
—Sí, eso funciona. Nos vemos entonces —les estrechó la mano y esperó a que se fueran. Una vez que se fueron, él también se levantó para irse.
Lily vio que se iba y lo detuvo.
—Espera, no has comido nada —dijo ella.
—Está bien. Conseguiré algo de comida más tarde. Diviértete —dijo él. Se levantó y salió. En su mente, estaba haciendo planes.
Si una Pastilla de Entrenamiento de Aura realmente facilitara el entrenamiento en Aura, sería mejor para él simplemente comprar una para él y Dafne. Finalmente probaría si podía entrenar en Aura con eso o no. Pero para hacerlo, tendría que volver al bosque constantemente.
Ahora que Dafne también era una Caballero de Aura, era más difícil justificar ir al bosque solo. Después de todo, ella necesitaría supervisión para ir al bosque a entrenar. Ahora que el bosque tenía muchas Bestias Mágicas, era más peligroso.
Pero con Dafne presente, él no podría usar su magia. Podría intentar ocultarlo pero requeriría mucho esfuerzo hacer eso y haría mucho más difícil para él matar Bestias Mágicas de esa forma. También tendría que explicar qué estaba haciendo con los Núcleos de Bestia también.
Decidió que intentaría salir a escondidas, dejándola en las afueras y matando rápidamente una bestia o dos antes de regresar esa tarde para ver si podía hacerlo constantemente. Si ella se volvía lo suficientemente buena con su arco, podría ofrecer suficiente ayuda para que él no tuviera que usar su magia tanto.
Llegó a la casa antes de lo que esperaba. Aún eran alrededor de las 12:30, y solo había pasado una hora desde que se fue. Entró a la casa y vio a Dafne caminando, esperándolo. Lo vio entrar y saltó de emoción.
—¿Podemos ir ahora? —preguntó ella.
Leo asintió. —Tienes demasiado entusiasmo para esto —dijo.
—Me encanta el arco. Elegí el arma correcta para mí —dijo ella—. ¿Quién eres tú para negar mi felicidad? Eres un bicho raro que piensa que es buena idea ir tras una Bestia Mágica peligrosa sin razón —contó.
—Si supieras las cosas que hago todos los días... —murmuró para sí mismo.
—¿Qué fue eso? —ella preguntó.
—Nada. Vamos.
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