Cuando Leo abrió los ojos de nuevo, se encontró en la esquina de la habitación con una manta cubriéndolo. Inmediatamente se levantó para buscar a Dafne. Ella estaría preocupada por si le había pasado algo, así que tendría que asegurarse de que supiera que no había nada mal.
La vio sentada al lado, cuidándolo. Ella notó que él había despertado.
—¿Qué pasó? ¿Por qué desmayaste de repente? —le preguntó.
Él no respondió por un segundo y pensó qué decir. ¿Iba a seguir mintiendo? Probablemente. No podía implicarla en sus problemas. Pero al mismo tiempo, no podía mentirle a Dafne.
Leo había conocido a Dafne hace 6 años. Antes de eso, vagaba por las calles de Solhaven sin un tutor ya que era huérfano. Escarbaba cualquier comida que podía encontrar y vivía de ella. En aquel tiempo, encontró la choza en los barrios bajos y vio que estaba vacía. Así que empezó a vivir en ella. Las chozas eran parte de un proyecto de la ciudad para desviar a las personas sin hogar lejos de los nobles y burgueses adinerados.
Había encontrado a Dafne cuando salió a escarbar en la basura de los burgueses más ricos. Ella estaba acurrucada al lado de una bolsa de basura y usaba algunos trapos para mantenerse caliente. Cuando él la encontró, estaba tan asustada de todo lo que la rodeaba. Le había ofrecido un lugar temporal para quedarse en su choza y ella aceptó con reluctancia.
Con el tiempo formaron un vínculo cercano. Eventualmente, decidieron quedarse juntos y sobrevivir. Desde entonces, han pasado por todo en la vida juntos. Ella era su mejor amiga, y a él le dolía por dentro cada vez que le mentía.
—Seré muy honesto contigo. Hay algunas cosas sobre mi situación actual que no puedo contarte. Pero al mismo tiempo, no puedo mentirte. ¿Qué debo hacer? —Estaba tan angustiado que ya no quería tomar decisiones por Dafne. Simplemente le preguntó qué hacer, porque ella normalmente tenía una mejor idea que él.
—No tienes que decirme nada. Dime solo si ahora estás bien, o no. Confío en que sabes lo que haces —dijo ella.
—Estoy bien —sonrió él—. Y me aseguraré de que tengamos el dinero. Solo dame un día más. Puedes ir a trabajar sin preocuparte. —Se acercó y le dio una palmadita en la cabeza a Dafne—. Gracias por confiar en mí.
Era el amanecer del día anterior, y él había estado durmiendo todo el día. Solo tenía cuatro días más para conseguir suficiente dinero. Dafne asintió y se fue a trabajar. Él se quedó atrás para practicar su magia. La única razón por la que Dafne no lo vería dibujando círculos en el aire como un loco era porque ella estaba yéndose a trabajar. De lo contrario, la única vez que podría practicar sería en la habitación blanca durante la noche.
Se sentó y tomó una respiración profunda. Anteriormente, estaba tan exhausto que no podía concentrarse. Por eso la magia se le escapaba del control. Pero había descansado tan profundamente que se sentía completamente renovado. Tenía la sensación de que podría hacerlo bien si lo intentaba esta vez.
Reunió su energía y empezó a enfocarse correctamente. La magia lentamente se permeaba a través de su cuerpo. Se anidaba en sus músculos y cada músculo que tocaba brillaba levemente y finalmente alcanzaba cada parte de su cuerpo. Cuando terminó, sintió el cambio. El minuto que terminó de expandir la magia por todo su cuerpo, sintió que su cuerpo se volvía diferente. Sintió una oleada de poder a través de su cuerpo. Se levantó para ver cuán fuerte era su cuerpo.
Lanzó unos puñetazos al aire ligeramente sintiendo los cambios en su cuerpo. Era mucho más fuerte que antes. Para ver exactamente cuánto era la diferencia, saltó. Su cabeza casi tocó el techo de la choza, lo cual lo sorprendió.
La choza no tenía un techo muy alto, pero era difícil para él tocar la parte superior con su cabeza porque era bastante bajo - solo 1.55 metros.
—Leo sonrió. Sabía que estaba listo —La razón por la que quería tanta preparación era que sus ideas eran más grandiosas que encontrar solo una hierba y pagar a la Banda Blacktooth sus tarifas de protección. Quería encontrar suficientes hierbas y hacer suficiente dinero para mudarse completamente de la choza.
La Banda Blacktooth exigía 800 monedas Estrella, pero él sabía que nadie en toda la comunidad tenía dinero en absoluto. Era solo una manera para la banda de robar el dinero del lugar, e incluso intentar vender a la gente como esclavos. Aunque la esclavitud era ilegal, si eran vendidos a los nobles, entonces nadie podía hacer nada.
Una casa pequeña fuera de los barrios bajos costaría 2000 monedas Estrella para alquilar por un mes. El único problema que necesitaba resolver era tener que pagar un mes de alquiler primero, y luego tendría un mes para averiguar cómo hacer el dinero para el resto del año. Él y Dafne podrían mudarse de ese agujero de mierda en el que estaban y finalmente tener una vida decente. Si tuviera ese dinero, podrían tener comidas adecuadas y un armario que no estuviera lleno de harapos.
Todo esto dependía de que él encontrara las hierbas, así como que Trevor le diera trabajo. Así que Leo quería asegurarse de que su relación con Trevor se mantuviera fuerte, y que el hechizo que había aprendido fuera suficiente.