—Muchas gracias por asistir al evento —dijo el Sr. Kim, estrechando sinceramente la mano de cada miembro.
El concierto benéfico había terminado y el público estaba siendo escoltado fuera del lugar.
Gracias al equipo de sicarios de Haruto, el concierto transcurrió sin incidentes.
—Fue un gran espectáculo —suspiró Jia, sintiéndose renacida como una nueva persona.
Bora asintió de acuerdo, incapaz de hablar.
Las personas que habían estado esperando fuera miraban con envidia a los que habían podido asistir al concierto benéfico.
Sin embargo, no podían dejar de sentirse confundidos al ver sus ojos hinchados.
—¿Qué pasó allí?
Dentro, los miembros de EVE decidieron quedarse un poco mientras preparaban algo de comida para los niños y los voluntarios.
La abundante comida estaba dispuesta en la mesa del jardín mientras los niños comían y jugaban alegremente.
Los miembros de EVE se mantenían en una esquina, simplemente observando todo.
