—Akira, ¡deja de besarme el pie! —exclamó Zeth—. Sé que soy muy guapo, incluso mis pies, ¡pero eso no significa que quiero que los beses!
—Ah, cebollas —dijo Akira acurrucándose más cerca del pie de Zeth—. Recuerdo la cocina de mi mamá. Debería cortar esto ya para que pueda comerlo ahora.
Sehun, cuyo rostro estaba rojo pero parecía normal, miró a Jay antes de jadear fuerte.
—¡Chicos, Jay no está respirando! —exclamó—. ¡Está muerto! Llamemos a una ambulancia.
Ren chasqueó la lengua y empujó a Jay.
—Está bien —dijo con tono monótono—. Incluso está roncando. Te juro que eres muy dramático.
—Bueno, Sehun ha sido dramático desde siempre. Solo que no lo notamos mucho porque se reserva. Creo que en secreto nos odia —dijo Casper con calma.
June sacudió la cabeza. —¡Ustedes, los eslabones débiles! —exclamó—. ¿No pueden manejar ni siquiera esta cantidad de alcohol?
Jaeyong olfateó mientras June decía esas palabras.