June estaba perdido en sus pensamientos, el eco de la canción de Mei Ling persistía en su mente. Se preguntaba qué estaba haciendo realmente su hermana en un espectáculo como este cuando no tenía talento como ídolo.
Sin embargo, salió de su ensueño cuando escuchó un débil zumbido a su lado.
Miró a su maestro, Lee Sik, y lo vio observando la actuación con atención.
Los otros jueces también parecían estar absortos en la actuación de Mei Ling.
—Cada momento que compartimos,
—Cada risa, cada lágrima,
—Parece que fue ayer,
—Pero ahora estás tan lejos.
June miró a sus espaldas y también encontró a los otros aprendices observando atentamente. Pensó que iban a estar repugnados por su actuación, pero parecía que estaban extrañamente intrigados.
June frunció el ceño y se concentró plenamente en su actuación.
Luego, fue cuando lo comprendió.
—Esta chica —estaba cantando con emociones crudas, sin filtros.