June frunció los labios, sintiéndose como si lo hubieran pillado con las manos en la masa. Antes de darse cuenta, se había perdido en el papel y comenzó a soltar palabras que ni siquiera formaban parte del guión.
—Sí —dijo June—. Pido disculpas. No fue mi intención.
—¿Qué diablos? ¿Improvisó el guión en el momento? —preguntó Chan.
—Estábamos en presencia de un monstruo de la actuación, pero no supimos reconocerlo —intervino Eric.
—Nico, deberías conseguir su autógrafo antes de que se convierta en un actor conocido —bromeó Sunwoo.
—Cállate. Es tan bueno como yo —se vanaglorió Nico, haciendo que sus compañeros de equipo negaran con la cabeza.
—No pidas disculpas —rió Seobin—. Me gustó lo que hiciste. Yo mismo admito que me sumergí en la actuación.
—Sí —sonrió Minho—. No sabía que June era buen actor. Su comercial de bolitas de queso me dejó una huella.
La habitación estalló en suaves carcajadas mientras Hana negaba con la cabeza, divertida.