—El sobre ha sido entregado con éxito —dijo Jo con suficiencia, su voz llena de emoción. Observaba desde su asiento, uno donde estaban asignados los empleados de Mintellect, y entrecerró los ojos hacia el escenario, reflejando su satisfacción.
—Excelente, Jo. Has hecho un buen trabajo.
En una de las áreas sombrías de la cúpula, Laohu sonrió con satisfacción. Se reclino en su asiento, una sonrisa malévola curvando sus labios.
Justo frente a él, Tony permanecía un cómplice estoico y leal, monitoreando la escena a través de la pantalla. Él sonrió y asintió con aprobación, confirmando que la fase crítica de su plan estaba en marcha.
La sonrisa de Laohu se ensanchó mientras imaginaba el inminente éxito de su gran estrategia. Esta noche, todo caería en su lugar, y Lin Zhi finalmente haría su debut.