—¿Por qué estamos aquí otra vez? —preguntó Sasha mientras su estilista personal la cerraba con cremallera. Salió del camerino y se enfrentó a sus compañeras de equipo, o mejor dicho, a sus excompañeras de equipo.
Nueve hermosas chicas estaban dispersas por la habitación. Algunas se maquillaban... algunas comían... y una de ellas estaba ocupada comprando estrellas para su aprendiz favorito.
Verlas hizo que Sasha se sintiera un poco emocional. Hacía ya un tiempo que se habían separado, dos años para ser exactos, y estar con ellas le devolvía a Sasha a los tiempos en que aún estaban activas como grupo.
Ahora, todas tenían sus diferentes cosas.
Sin embargo, estar con ellas todavía se sentía natural.
—Pregúntale a Mimi —respondió Kiera a la pregunta de Sasha, golpeándose los labios después de aplicarse más brillo de labios—. También estoy sorprendida de que nos hayan invitado a venir. Pensé que BOYMYSTIC vendría solo.