Los compañeros de equipo de June no podían dejar de mirarlo. Sus ojos prácticamente le quemaban un agujero en el cráneo, haciéndolo suspirar.
—¿Qué? —preguntó June.
—¿Desde cuándo te has teñido el cabello? —preguntó Ren.
—Antes del día de campo —respondió June con desenfado.
Los ojos de Jangmoon se abrieron de sorpresa. —¿Ha pasado tanto tiempo? Entonces, ¿tu cabello estaba teñido cuando fuimos a tu casa a llorar?
Casper se giró rápidamente hacia él. —¿Ustedes fueron a la casa de June para pasar el rato?
Jangmoon hizo clic con la lengua. —¿Por qué? No me digas que quieres unirte la próxima vez.
Casper apretó los labios y se abstuvo de hablar.
—Bueno, no importa —dijo June—. Quizá me tiña el cabello de negro otra vez antes de nuestra actuación.
Como ya había cumplido la misión, no había forma de que Fu fuera a tomar represalias.
Sin embargo, para sorpresa de June, sus compañeros exclamaron simultáneamente:
