—¿No?
—No —repitió Choi Pablo con resolución—. Hace años que no hablo con esa gente.
—Estás mintiendo —dijo June, cruzándose de brazos frente a su pecho—. Tu madre todavía se pone en contacto contigo de vez en cuando —recordó, pensando en cómo la Choi Birth-Giver llamó a Pablo la primera vez que se conocieron—. El hecho de que todavía tengas su número de contacto guardado en lugar de bloqueado ya dice mucho.
Choi Pablo suspiró.
—Está bien. Me pillaste. Mi mamá todavía se pone en contacto conmigo a veces. Pero eso no significa que tengamos una buena relación.
—Déjame adivinar —June sonrió burlonamente, ya interpretando la situación—. Quieren que sigas con esta mierda del mundo de los negocios, pero tú quieres seguir una carrera en fotografía, ¿eh?
Pablo se quedó helado, así que June supo que había dado en el clavo.
—Y probablemente ya sabías del problema de corrupción, de ahí tu detox de redes sociales —continuó, mirando a los ojos del fotógrafo.