En el centro de estudio del Edificio Azure...
Suspiros y gritos llenaban el aire mientras el pánico se extendía entre los concursantes y miembros del equipo.
El ataque fue tan repentino, tan inesperado, que era como si el mundo se hubiera congelado en ese momento.
El cuchillo en la mano de Hyunwoo brillaba malévolamente, y los instintos de June se activaron, tomando control su modo de supervivencia.
Los demás gritaban y se dispersaban, sus gritos resonando como la actuación de un coro de iglesia. Algunos incluso se apresuraron a huir, temiendo por sus vidas. Pero en medio del caos, la atención de June permanecía inquebrantable. Vio los ojos de Hyunwoo, salvajes e inestables, la desesperación en ellos como una tormenta a punto de desatar. El aliento de June se cortó, y una oleada de adrenalina recorrió sus venas.
—Este bastardo todavía no se ha rendido, ¿eh?
