—¿Un loco? —repitió Charlotte, no muy segura de a lo que Raze se refería. En sus misiones, ella no se enfrentaba a menudo con guerreros Pagna de manera confrontativa. Ella estaba más del lado del apoyo, como cuando llegaron a la misma ciudad donde habían conocido a Raze por primera vez. Incluso el incidente que siguió después con la muerte de los guerreros no era algo a lo cual ella estuviera acostumbrada.
—Hmm, un disfraz. ¿Deberíamos haber traído disfraces también? —pensó Anna mientras miraba a Raze.
Ahora se habían acercado tanto a la escalera que era imposible que los guardias no los notaran; un grupo de cuatro caminando era motivo de preocupación para cualquiera.
Mientras tanto, Harbour se escondía detrás de los demás, sin querer mostrar su rostro.
—Hey, no se acerquen más, digan el motivo de
