—Arghh, ¡basta, basta! —dijo Liam, casi arañando su propia cabeza mientras caía de rodillas.
[Una vez aceptado, el proceso no puede detenerse.]
La sensación continuó, pero solo por un corto tiempo después, hasta que escuchó la voz una vez más.
[La habilidad, Corte de Mordida Rápida, ahora ha sido aprendida.]
La sensación había desaparecido de su cuerpo y, estando allí de pie, Liam no se sentía diferente que antes. Su cuerpo no se sentía más ligero, ni el mundo a su alrededor se había abierto. No era como cuando uno alcanzaba la siguiente etapa. Cuando esto sucedía, se sentía como si hubieran entrado en un cuerpo totalmente nuevo de otra persona.
—¿Debería intentar la habilidad entonces? —Mirando alrededor del árbol ahuecado, Liam finalmente encontró su espada apoyada contra el lado. No había sido destruida porque en la lucha, solo le habían cortado los brazos. Al levantarla, Liam sí notó algo: que se sentía ligeramente más ligera que antes.