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Después de que el Mago Oscuro había aceptado crear otro objeto para Kizer, este ya había salido corriendo para conseguir lo que Raze necesitaba para comenzar a trabajar. Mientras tanto, Raze estaba en su propia habitación de Alquimista recuperando su mana.
Había usado bastante trabajando en el mortero para Reno. Durante este tiempo, también había consumido pastillas de Qi azules no malditas.
«Me he metido en más trabajo del que necesitaba», pensó Raze para sí mismo mientras se sentaba en estado meditativo. «Todavía tengo mucho por hacer. Necesito crear las otras píldoras de Qi, y también tener que dirigirme pronto a Alteriano por mí mismo.
«Además de eso, necesito reunir suministros de comida para llevar de vuelta a los demás. Aún así, ayudarlos también me dará una mejor oportunidad de enfrentarme a la academia cuando llegue el momento», pensó Raze para sí mismo.
