—Safa comenzó a negar con la cabeza y dejó de usar por completo sus poderes mágicos —era una sensación increíble, controlar esa energía recién descubierta, y la energía en sí era agradable al tacto.
Sin embargo, había demasiadas cosas que veía al usar los Ojos de Dios que no le gustaban, y tampoco era lo más fácil de explicar a los demás. En lugar de eso, cuando Raze le pidió que usara su magia nuevamente, simplemente negó con la cabeza.
Por el resto del día, el grupo se mantuvo unido y en vez de usar los Ojos de Dios, Safa utilizaba su magia en las yemas de sus dedos cuando podía y alrededor de su garganta. Incluso había comenzado a intentar mover la magia de la luz hacia Simyón y Liam, quienes se sentían más calmados cuando su magia los cubría.
No se atrevió a usarla en Raze después de lo que había visto. Esa noche había sido una noche de prueba para todos ellos, e incluso Raze había decidido finalmente descansar bien, dejando algunos pensamientos en su cabeza.
