La magia se estaba extendiendo fuera del cuerpo de Raze, y no estaba siendo restringida a un solo lugar. No intentaba controlarla en un área específica, ni estaba activando algún hechizo; en cambio, simplemente la dejaba salir de su cuerpo.
Estaba creciendo en tamaño y oscureciendo la habitación a su alrededor. Lentamente, se estaba deslizando hacia Liam y Simyón, que estaban al costado. Al sentir que los tocaba, una serie de sensaciones comenzaron a abrumarlos.
El área se volvía más silenciosa; su sentido del tacto, estaba desapareciendo. Pero fue entonces cuando Simyón notó algo mientras movía su mano a través de ella.
«No está fría», pensó Simyón. «La magia, está eliminando el frío. ¿También se deshará de lo que está controlando a Safa?»
Dado que Raze no podía ver qué era lo que le estaba haciendo esto a ella, estaba intentando luchar a su manera, pero no estaba seguro si funcionaría. Si no lo hacía, tenía dos planes más.
